Según el Convenio Ramsar (La Convención Relativa a los Humedales de Importancia Internacional, especialmente como Hábitat de Aves Acuáticas)  protección de humedales, en su artículo número 1 del protocolo "define una zona húmeda o humedal como cualquier extensión de marisma, pantano o turbera, o superficie cubierta de aguas, sean estas de régimen natural o artificial, permanentes o temporales, estancadas o corrientes, dulces, salobres o saladas, incluidas las extensiones de aguas marinas cuya profundidad en marea baja no exceda de seis metros" (Ramsar, 1971).

De este modo, los humedales se clasifican en humedales marinos y costeros, humedales continentales y humedales artificiales. En Colombia, la extensión de humedales es de 2.589.839 Hectáreas, representadas en áreas de cobertura de cuerpos de agua naturales continentales, hidrófitas continentales, lagunas costeras y manglares.

 

Los humedales  son los ecosistemas más productivos del mundo, disposición constante o temporal de agua, caracterizado por su amplia diversidad de flora, fauna y microorganismos, ayudando a mantener el equilibrio ecológico de alta fragilidad.

 

"Los humedales son sistemas vivos que manejan un sistema sostenible, impulsado por el desarrollo de investigaciones biológicas que permiten dilucidar su funcionamiento, de tal forma que el hombre acceda a disfrutar de una manera responsable los múltiples servicios ambientales que estos sistemas proporcionan" Castellanos, C. A. (2006).

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